CURSOS DE REIKI en Madrid

Nuestro cuerpo es una máquina perfecta, diseñada para ser capaz de regenerarse y autosanarse. Siempre tiende al equilibrio y al bienestar. La energía que vibra por nuestro cuerpo, riega nuestras células, téjidos y órganos.

 

Sin embargo, nuestros malos hábitos tienden a entorpecer estos recursos de bienestar que se encuentran disponibles en el organismo: 

• Una mala alimentación

• Falta de ejercicio físico

• Gestionar mal nuestras emociones

• Pensar siempre en negativo o de forma pesimista...

 

De esta forma producimos un desequilibrio energético en nuestro cuerpo, que tiende a descompensar la energía (Algunas zonas de nuestro cuerpo acumulan más energía de la que necesitan, por lo que otras se quedan desprovistas de ella). Cuando existe un desequilibrio enérgetico en nuestro cuerpo, ya sea por exceso o defecto de energía, los órganos cercanos se ven afectados y acaban enfermando.

 

Reiki nos ayuda a estabilizar dichos desequilibrios. Reiki no sana de por sí, Reiki ayuda a equilibrar nuestro organismo; es el cuerpo el que hace el resto del trabajo.

 

A lo largo de nuestra jornada, gestionamos la energía en determinadas zonas del cuerpo (cabeza, garganta, plexo solar...) para afrontar las tareas y relaciones diarias a las que nos enfrentamos (el estrés en el trabajo, las relaciones familiares, la situación económica...) que suelen producir un exceso o defecto de energía en estas zonas. Reiki nos ayuda a liberar y compensar dicha energía y permite a nuestro organismo desempeñar la función para la que ha sido diseñada: autosanarse.