CURSOS DE REIKI en Madrid

Para aprender a canalizar Reiki necesitamos la ayuda de un maestro Reiki que nos inicie.

 

Cualquier maestro que elijas estará a la misma altura que otro para aquello que va a transmitirte; aunque ten en cuenta que el hábito no hace al monje, por lo que es importante que el maestro de Reiki que elijamos, pueda acreditar su linaje y que pueda transmitirnos Reiki de una manera sencilla.

 

Es importante asegurarte de que al terminar el curso, vas a tener tu diploma acreditativo, así como que tengas la posibilidad de hacer prácticas después. El número de horas del curso también son importantes, no por dar Reiki mejor o peor (que vas a dar Reiki igual) sino para poder entender mejor el proceso por el que el practicante de Reiki se desarrolla, igual que para que podamos entender también el proceso de las personas a las que demos Reiki.

Es común, dividir a Reiki en tres niveles. Aunque todos los niveles nos van curando en nuestra totalidad, el primer nivel se caracteriza más por sanar a nivel físico a una persona (tu relación contigo mismo), el segundo nivel por sanar más a nivel mental y emocional (tu relación con el mundo) y en el tercer nivel se profundiza por una sanación más profunda (“cambia el mundo).

 

Una vez iniciado por un maestro, serás capaz de canalizar energía Reiki a través de tus propias manos y compartir esta energía con personas, animales, plantas y cuantas cosas desees.

 

Cuando haces Reiki, la Energía universal entra por tu Chakra corona y sale por tus manos. Al practicar Reiki hacemos de canal para otras personas, por lo que, aunque la mayoría de la energía la recibe el paciente, mucha pasa por tu cuerpo y queda en él, por lo que cada vez que practicamos Reiki también nos lo hacemos a nosotros mismos.

 

Cuanto más practiques Reiki, más Reiki serás capaz de canalizar. Aunque con cada nivel de Reiki se abre un poco más tu capacidad de dar Reiki, lo que abre infinitamente más ese canal es la práctica.